Garcilaso de la Vega
(Toledo, c. 1501-Niza, Francia, 1536)
Garcilaso de la Vega es el primero de los poetas modernos en nuestra lengua, el primero que logra la expresión nueva para los sentimientos nuevos, durante el primer tercio del siglo XVI, y así lo entendieron sus contemporáneos y seguidores que consagraron y continuaron su poética, en la que se suele señalar, de modo sucinto: las novedades formales, en la métrica y en el lenguaje; la expresión de sentimientos subjetivos, normalmente ocupados por la pasión amorosa; el sentimiento de la naturaleza como sinécdoque adecuada para transmitir los propios sentimientos; la adopción del universo mitológico como reflejo del viejo mundo clásico, etc. Todos ellos configuran un nuevo modo de escribir y leer poesía, determinado por las nuevas circunstancias históricas, que se han etiquetado, según perspectivas, de modo diferente: humanismo, renacimiento, transición entre feudalismo y burguesía, contrarreforma, etc.