Hernán López de Yanguas
(Yanguas, Soria, 1487-después de 1547)
Hernán López de Yanguas hubo de nacer en villa soriana de la que toma el nombre. Clérigo y, con toda probabilidad, maestro itinerante, sirvió a distintos nobles (los Condes de Aguilar, los Duques de Alburquerque) a lo largo de las primeras décadas del XVI. Su producción conservada, mucho menor de la que consta que compuso, es mayoritariamente dramática o bien está impregnada de una sensibilidad dramática poco discutible (Égloga de la Natividad, Farsa de la Natividad, Farsa Sacramental, Farsa del Mundo y Moral, Farsa de la Concordia, Farsa Turquesana, Nunc dimittis trobado, Triumphos de Locura, Diálogo del Mosquito). Su obra ha sido largo tiempo caracterizada apelando a un marbete insuficiente, el de escuela de Juan del Encina, pese a que se define formal y funcionalmente por insertarse en otra cadena intertextual (interteatral) conformada por la predicación de Jesucristo, los Apóstoles o los Santos Padres, erigiéndose así en un enclave entre los juglares de Dios y la escena jesuita. Escribió, además, algunos poemas de tipo cancioneril y otras obras de divulgación del conocimiento (Cincuenta bivas preguntas o Problemas, Los dichos o sentencias de los siete sabios de Grecia), en las que se advierte una misma vocación pastoral y docente y concepción utilitaria de la literatura.