La derrota de los pedantes (1789) es la única sátira que escribió para el público de su tiempo el ilustre dramaturgo del neoclasicismo español, Leandro Fernández de Moratín (1760-1828). Su autor dirige su texto contra los malos poetas, aquellos que seguían en su tiempo cultivando a finales del siglo XVIII formas pretéritas más propias del barroco que no hallan cabida entre las nuevas corrientes. Bajo el manto satírico que urde este opúsculo, hallamos una apología de la utilidad, el progreso, el buen gusto, la erudición o una manera de concebir la literatura que va más allá de lo meramente estético.

La derrota de los pedantes es una obra señera dentro del arte satírico y que sigue, en cierto modo, los principios expuestos por su padre años antes en unas composiciones poéticas análogas. Ilustrado convencido, encontramos en este opúsculo a un Moratín delirante, socarrón y exquisito por igual, dispuesto a batallar con el poder de la palabra contra aquellos que pretenden envilecer el curso de la literatura. Antes de que hiciera su debut como dramaturgo, La derrota de los pedantes nos revela, bien de forma explícita, bien a través de sugerencias, qué modelos han de seguirse y qué papel le corresponde a la literatura en la sociedad de su tiempo.