Estos tres relatos, aparecidos en prensa sin autor expreso, exponen diversos aspectos del ideario ilustrado bajo la convención del género utópico del viaje accidentado a un lejano e ignoto lugar ideal. El Viaje al país de los Ayparchontes propone un modelo en que el clero virtuoso y la nobleza, preparada y regulada por el mérito, no disfrutan de prerrogativas sino que contribuyen al bien común. Las otras dos sociedades son descritas de modo más global: en La Isla se explica un proceso de ilustración gradual, en que sobresalen sus juiciosas leyes, aunque todavía hay rémoras que vencer; y La utopía de Zenit ofrece el ejemplo de la vida virtuosa y pacífica según la ley natural frente a las arbitrariedades del Antiguo Régimen. Su edición conjunta en un mismo volumen permite comprobar diversas formalizaciones utópicas e insertarlas en el panorama de las aspiraciones y frustraciones de la Ilustración española. Son muestras significativas del género en España que, aunque menos rico que su coetáneo europeo, conoció cierto desarrollo en el siglo XVIII, como han destacado los trabajos pioneros de Paul Guinard y Pedro Álvarez de Miranda.
Se publicaron las tres por entregas en sendos periódicos que se distinguieron en la difusión del espíritu crítico ilustrado en un momento de auge del nuevo medio de comunicación. Aunque El Censor y El Corresponsal del Censor han sido editados en su integridad, precedidos de los correspondientes estudios, y de la existencia de ediciones parciales recientes y algunos análisis, era conveniente presentar estas tres utopías de forma unitaria y separada de su soporte inicial, resaltando su autonomía como narraciones, con una introducción específica y las notas necesarias.