Antonio Enríquez Gómez
(Cuenca, ca. 1600-Sevilla, 1663)
El dramaturgo, poeta y novelista Antonio Enríquez Gómez constituye una de las figuras literarias más enigmáticas y escurridizas de todo el Siglo de Oro. La reconstrucción de su biografía ha sido una tarea jalonada de confusiones y marcada por tres interrogantes: su patria, su fe y su identidad. Hoy se sabe con certeza que Antonio Enríquez Gómez nació en Cuenca hacia 1600, hijo de un criptojudío y una cristiana vieja. Se estableció en Madrid como enlace comercial de su padre y de su tío, exiliado ya en Francia. En la corte inició su actividad como dramaturgo y se relacionó con el círculo de Lope de Vega. Por razones económicas y de persecución inquisitorial se exilió a Francia hacia 1636. Vivió en Burdeos y Peyrehorade, pero acabó instalándose en Ruán en 1643, donde Lorenzo Maurry imprimió la mayor parte de su obra. Hacia 1649 regresó a España y vivió en Sevilla bajo el nombre de Fernando de Zárate durante más de diez años esquivando el brazo del Santo Oficio que lo persiguió con insistencia. El 21 de septiembre de 1661 fue detenido finalmente y encarcelado en el castillo de la Inquisición de Triana, donde falleció el 17 de marzo de 1663.